Exodo: La Llamada del Desierto

Sueños.........

Sueño, y siento el bello soñar que me hace regresar, retroceder en el tiempo, a los tiernos días de cielos azules y nubes de algodón; a las cálidas noches de manto de raso negro adornado con miles de luces blancas formando estrellas, a aquellas horas de tiempos fugaces que se pierden en vagos recuerdos de inconsciencias tardías; de hastío. Sueños plantando semillas destinadas a germinar flores incapaces de marchitar, regocijándose ante el sol que alumbra su despertar, bebiendo el agua de la vida en su tierno tallo, absorbiendo el cauce del manantial que las hará estallar en mil colores, que alumbrarán los ojos de quien pueda sentirlas y rendirse ante su belleza y esplendor. Sueños de metas por conquistar, de albores que llegarán trasformando la vida de ese alma que aún se atreve a soñar y a luchar por sus sueños. Son sólo unos cuantos bocetos, unas cuantas pinceladas, unas cuantas esperanzas, unos cuantos momentos, en espera de otros momentos nuevos; en construcción de puentes que unan vidas aparentemente distantes, y que una vez cruzado el puente se fundan formando una sola vida plena, gratificante, y llena de aquellas flores de colores cuyas semillas cayeron en tierra fértil, para darse en plenitud. Son solo sueños pasados de sueños por venir; impregnados de la esperanza de que en algún momento lleguen a acaparar la vida completamente y a hacerme beber del licor de la felicidad.
Dulces sueños que me hacen sentir viva, que me dan la oportunidad de luchar por ellos, de entregarme para alcanzarlos. Quizá estos sueños tengan el mayor valor de todos, y sin lugar a dudas, serán los más apreciados, los más valorados, aquellos en los que se vertieron tantas luchas, tantas esperanzas. Aquellos que me ofrecieron la oportunidad de demostrarles mi lealtad hacia ellos.