Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba sesenta estadios de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Y sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acerco y siguió con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran” (Lc 24, 13-16).

Habría que preguntarse cuántas veces en nuestra ansia de encontrar a Dios, acabamos buscando en el lugar equivocado. Quizá esto nos pase muchas veces por seguir la norma; buscamos dónde, supuestamente otros encontraron.
Desde mi experiencia personal he de decir que no lo encontré en ninguna Iglesia, ante ningún retablo o imagen, ni siquiera ante una cruz. Dios es del mundo y en el mundo hay que encontrarlo. En ningún caso, encerrado entre cuatro paredes. Y por estas cosas de que a Dios le gusta hacerse el encontradizo yo lo encontré donde realmente no le buscaba, donde ni siquiera me había parado a pensar que pudiera estar: en un centro de discapacitados psíquicos.
Le veo reflejado en la cara de esos chicos, cuando sonríen, cuando intentan explicarte su forma peculiar y simple de entender el mundo, cuando valoran cada gesto de cariño, cada caricia, cada sonrisa, en su inocencia; en sus esfuerzos de superación, en sus logros y hasta en sus lágrimas. Cada día aprendo cosas nuevas que ellos me enseñan, valores que en nuestra sociedad están en desuso, como la amistad, el respeto, la fidelidad, la sociabilidad, la tolerancia; y tantos otros que no tendría espacio suficiente para describirlos. Desde su sencillez y humildad me invitan a conversar con Dios, a jugar con Dios, a aprender de Dios, a entregarme a Dios y a sentirme mejor persona; renovada, con esperanzas, ilusiones, y con esa tremenda paz que sólo allí encuentro. Por todo esto solo puedo mirar al cielo y dar gracias por no haberme acomodado en la búsqueda, por no ser una “cristiana de serie o en serie”, por ansiar más, porque ese ansia me ha llevado a una mayor plenitud.

10 beduinos en el desierto:

Y encontraste muchas cosas más, donde tal vez no las esperabas: un espíritu sano, un corazón limpio, una disposición llena de buenas intenciones, una alegría sin excusas, una actitud abierta y... (redoble de tambores...) y... un cariño sin condiciones. Esto es lo que encontraste: amor, con minusculas y sin trampas ocultas...

Afortunada eres...

Un gran abrazo.

Enhorabuena Ruth, por haber encontrado a Dios en el Mundo y más concretamente en los Discapacitados Psíquicos,...porque de estar en algún sitio, está en medio del Mundo, más aún de estar en alguien no creo que esté precisamente en la Persona del Papa, ni en la de los Cardenales, Obispos ó Sacerdotes, estará más bien en los Pobres, Rechazados, Desfavorecidos. Me ha recordado mucho una canción de hace ya tiempo que decía precisamente esto mismo, decía: "Con Vosotros está, y no le conoceís/Con Vosotros está/su Nombre es el Señor/
Su Nombre es el Señor y pasa hambre, y clama por la boca del hambriento, y muchos que lo ven pasan de largo, seguros al calor de su dinero..." pero igual que dice el hambriento, el preso, el desnudo,...podría decir: el parado, el inmigrante, el Palestino, el Sarahawi, el Peruano ó Guatemalteco ó el Mexicano,...y tantas Personas que se podrían poner en ese lugar...y Muchos no le Ven ó no le quieren Ver, otros no le Vemos porque parece imposible que Dios esté en los Pobres y sigan siendo los Grandes Perdedores en el Mundo...pero bueno, esta es sólo mi opinión, la de una Agnostica y no muy Creyente que digamos...
Un Abrazo Ruth

HOLA CORAZON COMO ESTAS ESPERO QUE BIEN

DISCULPA POR NO HABER ENTRADO A TU BLOG LO QUE PASA ESQUE ESTOY UN POCO ATAREADA Y POR ESO NO LO HE ECHO ESPERO ME COMPRENDAS YA QUE NO QUIERO CERRAR ESTE LUGARCITO QUE TANTAS SATISFACCIONES ME A DADO

BESITOS

Genial Luna, no hace falta que te disculpes por nada. Voy a poner un libro de visitas sólo para tí, ¿Qué te parece la idea?

Saluditos.

Mariaje, yo tampoco encontré a Dios en los papas, cardenales y sacerdotes, es más ni me molesté en buscarlo allí. Creo que se me refleja más en los segundos que nombras.

Saluditos.

Suri corazón, no pude encontrar más cosas, ¿Acaso Dios no es todo eso que nombras y más???

Saluditos.

Dios, Dios, Dios; siempre Dios ¿o dios?. ESpíritu sano, corazón limpio, buenas intenciones... El Dios del desierto vs el dios de los ajos y cebollas.
Saludos afectuosos

Querido Bernardo, no entiendo lo que quieres decir, pero hablas de un dios versus otro dios, como si hubieran varios dioses (esto estaría genial para aquellos que pretenden hacerse un dios a la medida, tendrían donde elegir); pero para mí sólo existe un Dios, y es el mismo en el desierto que en cualquier otro lugar, hortalizas incluidas.

Saluditos.

Jejeje,
te has enfadado y no me has entendido.

Querido Bernardo, no me he enfadado en absoluto, ya le dije que no le entendía.

Saludos.

Si no me vas a leer no hace falta que te pongas en la lista...

Datos personales

Mi foto
Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea, es mejor que no pensar....... HIPATIA DE ALEJANDRIA

GRACIAS JOSE ALFONSO

A Ruth Carlino (Viajando al desierto) .6 de Septiembre .Festividad de Ntra. Sra. de las Viñas .

"Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Se paga al nacer, peaje
y todo es peregrinaje,
cada cual con su bagaje
en pos del cierto accidente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Trenet de feria es la vida.
Bien a la vuelta o en la ida,
sobre raíles se olvida
que no es cierto lo aparente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Llega el otro y marcha el uno.
El de acá es más oportunoque el de allá,
no habiendo alguno.
Todo igual es diferente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Quién soy yo; por dónde voy;
cuál será mi destino hoy,
me pregunto, por qué estoy
si al estar, vivo en pendiente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente".

Jose Alfonso.
http://callejadelahoguera.blogspot.com/