No quiero perderme en la ausencia de tu presencia infinita cuando no te tengo; no qiuero perderme en el recuerdo de lo vivido cuando al final de mi sueño me golpea el látigo del olvido, no quiero dejarme llevar por el aroma que desprenden tus letras ni por la fragancia de tus palabras en mi oido. Pero aún queriendo evitarlo te haces presente en medio de mis abismos;
Escucho de lejos el eco de tus susurros de atardecer llamándme como las sirenas de Ulises, y aunque no quiera obedecer a esas extrañas influencias, aunque me niegue en rotundo a seguir tus pasos, mi voluntad flaquea, y la estrella que brilla allá a lo lejos sobre el horizonte me empuja, como el mósquito que sigue la luz infinita aún a sabiendas que moriré de nuevo antes de poder atisbar tu figura esbelta. No quiero pero no puedo evitarlo, esta es la condena por deambular entre las sombras, por tentar al juego inocente, por dejarme arrastrar por la melodía del flautista de Amelín, por seguir escuchándo aún cuando no quiero perderme...


Había una vez un sabio que vivía en la llanura de un valle a los pies del monté Kiptón. El valle resplandecía por su hermosura, en él se apreciaban los más bellos árboles frutales. Ni qué decir que el sabio se había convertido en vegetariano ya que solo se alimentaba de frutas y hojas silvestres. El valle era bordeado por el caudaloso afluente de un río importante.

Aquel hombre que a simple vista aparentaba más edad de la que verdaderamente tenía iba encorvado a causa de la artrosis que durante años se había apoderado de él. Vestido con su túnica se apoyaba en una larga rama que tóscamente había convertido en bastón. El sabio no siempre había vivido en el valle. De joven trabajó en una carpintería durante varios años. Pero un día decidió alejarse del mundanal ruido e ingresó en una comunidad de frailes. En pocos años de convirtió en abad de la congregación, cargo que ostentó hasta que se encontró mayor para tales tareas.

Una mañana, al alba, se levantó, recogió sus pocas pertenencias y partió hacia el valle que ahora habitaba. Se marchó de hurtadillas y a modo de despedida dejó una simple nota, ya que sabía que sus hermanos de comunidad no le dejarían marchar así como así y tampoco estaba dispuesto a dar muchas explicaciones, por otro lado, ninguna de las que tenía eran lógicas y defendibles, así que mejor marcharse antes de que nadie se lo pudiera impedir.

En el valle se encontraba feliz y decidió que allí esperaría su muerte en paz. Pero a menudo se entristecía porque desde allí poco podía hacer por cumplir su gran misión de sabio. Echaba de menos que la gente acudiera a él en busca de consejos prácticos o espirituales. Desde allí solo podía hablar con un sinfín de animales que se paseaban a sus anchas por los matorrales, o con las aves que anidaban en los árboles. Le gustaba conversar con ellos, incluso con los vegetales, pero a pesar de ello, le faltaba algo, ese algo vital que siempre había constituido el motor de energía para su vida cotidiana, el sentirse útil, fuese de la forma que fuese.

Aquella mañana se sentó en la gran roca que había cerca de la puerta de su choza, cabizbajo se repetía a sí mismo: “Piensa hombre, que para eso eres sabio. Algo habrá que puedas hacer sin tener que abandonar tu preciado paraíso”. Como única respuesta el murmullo del río, que con fuerza bramaba dejando sonar ese eco de agua fresca que humedecía el ambiente. Fue en aquel preciso instante, mientras el olor a hojarasca húmeda penetraba en sus sentidos cuando se le ocurrió aquella descabellada idea que catalogó de genial. Empezó a imaginar el recorrido del río e indudablemente llegó a la conclusión de que en algún momento llegaría al mar, a la costa, a las personas. Además traía la fuerza suficiente como para arrastrarle a él mismo. Durante unos instantes, pensativo se rascó la barba descuidada. “ !Eureka! -gritó al fin. Cada día escribiré un mensaje a modo de pauta o consejo que lanzaré en una botella al río” Tardó unos diez segundos en caer en la cuenta de que no poseía ni una única botella. Pero aquello en vez de desanimarle hizo que se aferrase más a su idea. Después de barajar varias posibilidades dio con la solución a su problema. Buscaría ramas pequeñas pero gruesas y con sus conocimientos de carpintería elaboraría canutillos. La idea era perforar las ramas hasta hacer un agujero fino pero lo bastante profundo como para introducir el papelito y protegerlo del agua.

De esto modo al día siguiente escribió su primera cita, la depositó dentro de una rama y la lanzó al río, esperanzado con que alguien la encontrase y preguntándose cuanto tiempo permanecería sumergida en el agua. “Quizá nunca la encuentren –se decía en voz baja, pero la voz de la esperanza gritaba con júbilo: Solo con que encuentren una y sirva a la persona que la obtenga, todo esfuerzo habrá merecido la pena.

Aquello se convirtió en un ritual, la primera acción del día, y cada tarde con sumo cariño el sabio preparaba la ramita que serviría de canutillo para el día siguiente…..



Hoy te vi por primera vez, moviéndote tras una pantalla de móvil. Extraña sensación al escuchar el eco de tu corazón latiendo fuertemente, al verte; asomborso ver tu silueta definida, tu minúsculo cuerpo ya con vida, tus extremidades acabándose de formar, y tu pelo, cosa que me sorprendió más que nada, quizá sólo fuera una sombra, y mi imaginación quiso jugar a dibujarte el pelo y unas orejas puntiagudas tipo elfo, a lo cuál pregunté ¿vamos a tener un elfo??? cosa que a tu madre no le hizo ninguna gracia, pero seguro que tú sí te reíste de la broma, espero tengas buen sentido del humor.

Aquí todos nos morimos por saber si serás niño o niña, en caso masculino ya tienes el nombre adjudicado, seguro que lo has oído muchas veces ya, te llamaremos Iker, a ver si el día 25 de una vez nos muestras tu identidad.

Te esperamos para finales de primavera, con mucha ilusión y ganas de tenerte en brazos, de escucharte berrear, de que nos hagas pucheros, y de ver por fin tu cara que seguro, seguro, será preciosa.



Lo volviste a hacer una vez más, esa extraña sensación de darle vueltas a la noria de coral, de empujarla con la mano para que corra más deprisa, sin dejar que sea el propio tiempo quien la ponga en movimiento en su justo momento. Y ahí está de nuevo la niña chiquita del vestido color de rosa, con su frágil inocencia creyendo que puede manejar el universo a su antojo, forzando cada momento y sumergiéndose en él hasta creerlo realidad; y una vez más tropieza con esas piedras de colores que ella misma pinta, en las cuales cree y pone toda su fe, incluso les da nombres y cree que realmente algún día tomarán vida propia, cuando las piedras sólo son piedras y en muchas ocasiones sólo trazos en los que tropezar para posteriormente caer.
¿Pero qué esperabas?, ¿por qué no aprendes de los errores del pasado? ¿por qué vuelves a pintar piedras? No es que la vida te las ponga por delante, es tu predilección por ellas. Siempre dijimos, pequeña niña, que las caídas nos ayudaban a madurar, pero por mucho que me lo niegues, por muchos esfuerzos de autoconvencimiento que te hagas y me hagas, siempre vuelves a tener escondidas e intactas esas esperanzas e ilusiones para con las dichosas piedras, y en cuanto aparece una nueva te vuelcas a por ella sin escudo ni protección, sin armadura ni disfraz, y una vez más, sin intentar protegerte, creyendo que esa piedra es única, especial, pero en realidad es como todas las demás, no existen las piedras especiales, ni tú misma eres una de ellas, porque si lo fueras no actuarías de un modo tan irracional.

Y ahora vuelves ante mí, cansada y ojerosa, con tu vestido de color de rosa manchado de barro y las lágrimas deslizándose por tu rostro, y una vez más te veo arrodillada en el suelo flagelándote por la inevitable caída; ¿Y qué se supone que tengo que hacer? Lo de siempre, lo sé………….




El frío adiós del andén, me dejó tirada en la cuneta del todo que me habías entregado justo antes de marcharte. Mi cuerpo, evaporado momentáneamente parecía desviarse en un vertiginoso ascenso, el cual carecía de control, mientras perdía del todo la consciencia del ser enterrado entre los raíles de aquella perdida estación desde la que te vi partir. Temblaron mis piernas mientras me dejaba caer sobre uno de quellos fríos bancos de hierro, temblaron como si no existiese suelo que pisar, como siendo engullida por arenas movedizas. Y aún estando presente, con el corazón encogido y el nudo en la garganta, aún así, sentía en aquellos primeros instantes como si el triste adiós no fuera conmigo, como si no fuera yo la que estaba allí plantada muerta de frío frente al umbral de aquellos caminos de hierro que te llevaban tan lejos.

Y ahora que el transcurso de los años parece haber maquillado el dolor de tu ausencia, ahora que mi sonrisa de gps parece eclipsar a quien gusta contemplarla, ahora sé a ciencia cierta, que el tiempo no lo cura todo por mucho que se diga, y que aquel día te llevaste contigo parte de mi corazón en un viaje de ida sin retorno, donde no vale pagar billete para ir en su busca, donde olvidaste devolvérmelo a vuelta de correo certificado; simplemente te quedaste con algo que ya no te pertenecía o quizá sí, por muchos intentos que yo haga.

El sol dejó de ser eclipsado por la luna, el amarillo dejó de ser atraído por el azul, el día dejó de ser resguardado por la noche, la vida dejó paso a la muerte, mientras el agua salada se lleva tras de sí, el corazón dibujado en la arena en aquella playa en una fría tarde de invierno.


Imposible sin ti.
Nada sin ti.
Mirando a través de ti,
continuamente en ti y contigo,
viviendo en ti.
Respirándote a ti ,
alimentándome de ti,
caminando hacia ti.
Todo a través de ti,
renaciendo de ti,
añorándote a ti,
continuamente sin ti.
Muriendo en ti, sin ti.
Siempre sin ti ...
y así en un continuo que jamás empieza ni acaba.



Cae la noche y pienso en ti
sumergida en el océano que nos separa
sigo pensando en ti.
Te acomodo entre mis sueños y fantasías
y sigo pensando en ti;
desnuda, sobre mi cama, arropada,
sigo pensando en ti.
Te invito con mi pensamiento a desnudar a la noche
juntos, asidos fuertemente de la mano,
a entrar en ese mundo donde todo es posible,
nuestro mundo, nuestro universo,
y todo ello sin dejar de pensar en ti.
Suena el despertador, vuelvo a la realidad
pero no dejo de pensar en ti;
ni un momento, ni un instante, ni un segundo,
dejo de pensar en ti.


Una vez más se demuestra como la incoherencia y la desvergüenza es la nota predominante que legisla en la Comunidad Valenciana, donde se da más importancia al lujo y las actividades de élite, que a los recursos necesarios e imprescindibles de la Comunidad. Donde hay personas que parecen son tratadas por parte del gobierno autónomico, como ciudadanos de segunda o de tercera categoría. Dónde hay dinero para la Fórmula1, para la América`s Cup, para que venga Madonna, el James Bond o el propio Papa, pero no hay dinero para mantener un Centro Ocupacional de Discapacitados Psíquicos.

Me es lamentable comunicaros que si en breve no llega el dinero de las subvenciones pactadas con la Generalitat Valenciana, el Centro Ocupacional de discapacitados psíquicos La Costera-La Canal de Xàtiva, cerrará sus puertas el próximo 1/1/2010, dejando a todos sus empleados en el paro y a setenta y cinco usuarios en la calle, personas que encuentran en el Centro Ocupacional un lugar de encuentro, de comunidad, de aprendizaje continuo, personas que por el hecho de ser discapacitadas psíquicas carecen de oportunidades efectivas en las que desarrollarse individual y colectivamente, y que dicho Centro trata de paliar. Usuarios que ante todo merecen un lugar propio y común donde aprendan a aceptar sus limitaciones y a superar las barreras que esta sociedad les impone por costumbre. Usuarios que se sienten útiles para la sociedad aportando su trabajo diariamente en el Centro Ocupacional; pero parece ser, que esto no importa tanto al gobierno de Camps, para ellos quizá sea más satisfactorio ver a Alonso y Cia dando vueltecitas por la Capital, o a cuatro barcos compitiendo en aguas valencianas.

Pero pese a quien le pese este Centro no se encuentra solo ni aislado, pertenece a COPAVA (Coordinadora de Centros Ocupacionales de la Comunidad Valenciana), y todos ellos se encuentran desafortunadamente ante la misma situación; desde Octubre está sobreviviendo y manteniendo las instalaciones y servicios sin recibir un céntimo de la Consellería de Benestar Social, dramática situación para un Centro, unos profesionales y unos usuarios que no pueden seguir subsistiendo en estas condiciones.

A todos aquellos que vivan en Valencia o alrededores, y quieran solidarizarse con estos usuarios, con sus familias, con la asociación ASPROMIVISE y con los empleados de dicho Centro, os invitamos a reuniros con nosotros el próximo 18/12/09, en la Plaza Manises (frente al Consell), en Valencia, a las 11.30 de la mañana.


Mientras escribo estas líneas pienso en todas esas mujeres que sufren por el simple hecho de ser mujeres, y no es que piense que los hombres no sufren, ni mucho menos, simplemente pienso que ellos sufren de manera muy distinta a nosotras, ni mejor ni peor, pero sí de forma diferente; en nosotras prima mucho más el bagaje afectivo y emocional con el que venimos estigmatizadas desde tiempos inmemoriales. A nuestro dolor se le suma el sufrimiento generado por la discriminación de sexo, que aunque se trate de paliar, nuestra sociedad sigue perpetuando.
También pienso que es muy fácil sentarse ante un ordenador y escribir palabras de ánimo a un grupo de mujeres, que lucha por sobrevivir en medio de abismos negros. Pienso que es muy fácil decir lo que se tiene que hacer mirando desde la otra perspectiva, desde el otro lado, sin haber tenido experiencias de este tipo. Como decía escribir así es fácil, sólo se requiere tener algo de buena pluma y un poco de sensibilidad. Es por ello que yo no quiero convertir estas líneas en una simple dedicatoria de buenas intenciones.
No es por placer, que yo pueda hablar de suburbios negros, pero ello ha marcado mi forma de ser también de una forma positiva porque me ha dado el don de empatizar con las personas que sufren, y la oportunidad de la resiliencia, entendida para mí como el mero hecho de sobreponerse de las situaciones negativas y salir de agujero negro. Capacidad que creo firmemente que cualquier ser humano, incluidas todas vosotras, sufráis por las causas que sufráis, podéis llegar a poseer.
Lo fundamental en estos casos es que sepáis que siempre hay una salida por muy negro que se vea el túnel, que tengáis la seguridad y la confianza de que al final siempre está la luz que alumbra el camino. Cierto es que cuando sufrimos experiencias fuertes y dolorosas, cuando poseemos historias de vida que marcan tanto nuestra existencia, parece que esa luz quede muy lejos, parece que se pierdan las ganas de avanzar hacia ella, pero hay que seguir haciéndolo por vosotras mismas y por vuestros seres queridos. Yo no os voy a hablar de caminos asfaltados fáciles de transitar, porque entiendo que eso sería como una burla hacia vosotras; el camino es angosto, empinado y lleno de piedras, y en más de una ocasión caeréis y os haréis daño nuevamente. Tampoco os quiero alentar diciéndoos que la luz vendrá sola a vuestro camino porque esto sólo ocurre en las películas. La luz llegará, pero entrará poco a poco y después de que asumáis el riesgo y la valentía de perseguirla con todas vuestras fuerzas, no creo sinceramente que ocurra antes.
En todo caso pienso sinceramente, que vuestra mejor arma para afrontar vuestra vida es el acceso a la educación y a los procesos de enseñanza-aprendizaje. Sed conscientes de que en España hay implantada una educación pública, a la que todos tienen acceso independientemente de la edad, la condición, el sexo o la raza. Esta es vuestra llave, la que tenéis que agarrar fuertemente, y que no os de pereza utilizarla. Se pone a vuestra disposición una amplia gama de programas educacionales y de acceso a la cultura desde el MEC y desde el Ministerio de Bienestar Social; y es en la utilización de estos recursos donde podéis formaros para salir adelante y transformar vuestras vidas.
Seguramente ahora penséis que una vez conseguida la estabilidad en vuestra vida, un trabajo digno, y un bienestar razonable habréis llegado al final de vuestro camino. Pero por experiencia propia os puedo asegurar que esto no es así, de que una vez hayáis salvado un escalón, irremediablemente las esperanzas y sueños se reactivan en otros nuevos, de manera que siempre estamos en constante proceso de evolución.
Pensad que todos vuestros sueños son realizables, luchad por ellos, y sobre todo perded el miedo. Os puedo asegurar que este es vuestro mayor enemigo. Las personas que llegan a tocar hondo, que ya no tienen nada que perder, que ya se les arrebató todo, pierden totalmente el miedo porque ya no hay nada que éste pueda hacerles, y es entonces cuando consiguen salir adelante y una extraña libertad de la que otros carecemos.
Tened siempre presente a vuestros seres queridos, por encima de todo a vuestros hijos, ellos merecen más que nadie de vuestro esfuerzo, recordad que el ser humano aprende y se socializa por imitación de las personas con las que se relacionan, y los referentes paternos son los que de algún modo van a marcar toda su existencia; es por ello que tenéis que luchar hasta la saciedad para que ellos no se vean abocados a sufrir como lo estáis haciendo ahora vosotras.

Para todo aquel que se anime, aquí os dejo el libro que ha sido seleccionado para su lectura en el blog Viaje al excitante Mundo de las Letras


Título: El ilustre de la perla
Autora: Sarah Waters
Nº de páginas: 496
Fecha máxima de lectura: 3 semanas

Los padres de Nancy Astley tenían una ostrería, y no le dijeron que había nacido dentro de un repollo sino que la habían encontrado en una concha. Y la joven vendía ostras en una pequeña ciudad portuaria en la costa de Kent como si ése fuera su destino para siempre. Hasta que un día llegó a la ciudad una compañía de variedades donde cantaba un joven encantador, Nancy se dejó seducir por su voz y por su gracia… y descubrió que en realidad era también una jovencita, como ella.La siguió a Londres, primero como su asistente, luego como su amante, y más tarde, cuando ella también se puso los pantalones, como su compañera de actuación, la mitad de un dúo de falsos hombres que se hizo famoso en los escenarios del West End. Pero esto no fue más que el primer paso de una larga y muy peculiar educación sentimental. Porque en la Inglaterra victoriana, como sucede siempre en las sociedades, y en las familias más respetuosas del orden y la moral establecidos, la trasgresión, los “vicios” más secretos, surgían a cada paso que Nancy daba…


Soy yo, aquí me tienes, con los pasos cansados, las manos desnudas y el alma agitada, pero llegué y estoy aquí, a tu lado mientras cae el denso polvo amarillento, tembloroso y zigzagueante, como murmullo de lluvia por ese desierto incierto que dejaste atrás. Tus manos frías buscan el contacto y el calor de las mías sumergidas en deseo de ecos otoñales, mientras este solitario vagabundo busca tu mirada cuan manantial de agua fresca, para bañarse en tus ojos oscuros, para beber la miel que de tus labios carnosos se desprende.
Mírame, me alinee con el Universo para detener el eje de traslación de la Tierra, para que se parara el mundo en un instante, para que todo dejara de girar en torno nuestro, para dejarme llevar por ti hasta los confines del infinito y surcar nuevos firmamentos. Sigue brotando la sangre de mis heridas yertas, de mis batallas y de mis luchas por encontrarte. En mis entrañas caen baldías las horas muertas del tiempo perdido en el perimundo escuchando los ecos a la sombra del horizonte, en la linea divisoria del submundo; y es tu melodía, la que nunca me abandonó, la que me hizo llegar hasta aquí, justo hasta el punto exacto en el que ahora te encuentras, en el que me has esperado a pesar de la eternidad que tardé en encontrarte. Y ahora los recuerdos de las frías noches de claro de luna y estrellas fugaces, caen lentamente en el olvido, aliviando el dolor de la ausencia, el anhelo de tu presencia.
Me miras, y tu dulce sonrisa hace que deje de sentirme fracasado, que de mi interior vuelva a brotar la vida, que mis ojos se iluminen centelleantes, y mi alma encuentra la paz y el consuelo ansiado.
Y así como las ramas del árbol desnudas se encuentran llegado el invierno para hacerse el amor, así brotan las enredaderas fértiles de nuestros cuerpos temblorosos llegado el momento del encuentro, así te siento y te presiento y así soñé que fuera.

¡Mírame¡ Estoy aquí, llegué hasta ti.



Los fantasmas espectrales se tambalean ante mí, uno a uno van haciendo acto de presencia. Viejo vals de baile de máscaras que zarandean mi alma y me conducen a la desesperación. No me asustan, llevan ahí toda una vida, y quizá yo ya no sabría vivir sin ellos. Pero llegan ahora, justo en este momento, siempre se hacen tan presentes en esta época, que ya la temo por costumbre. Ellos van saliendo poco a poco de todos y cada uno de mis rincones, abriendo los viejos baúles que los encierran, y consiguiendo hacerme recordar lo que yo no recuerdo que recuerdo; ahora esas imágenes vagan por mi mente de un lado a otro, nítidas, nunca borrosas, como recordándome que aunque finja que no están ahí forman parte de mis recuerdos. Recuerdos de un pasado que nunca se va a borrar por muchos intentos que yo haga. Recuerdos de vidas marcadas, de existencias rotas, de intentos desesperados por sobrevivir. Y el análisis siempre es el mismo, incomprensión. Incomprensión que ya no merece la pena ser comprendida.


Y por esas cosas de intentar recoger los pedazos rotos, de querer preservar esos trocitos diminutos de espejos con reflejos reconocidos, queridos, sigo teniendo problemas. Pero esos pedazos me pertenecen, quizá no de la manera que tendría que haber sido; pero son míos, y no puedo dejar de atraparlos al vuelo aunque estén rotos y me estén cortando las manos. Son pedazos que forman vidas que están unidas a la mía y que por algún juego del caprichoso destino quedaron hechos añicos; tan dañados como lo estoy yo ahora.


Fantasmas espectrales, bienvenidos seáis, uniros a la fiesta, que acaba de empezar.


Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Si quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.


Cuando cae la noche y el abismo acecha incansable, tus brazos son mi puerto seguro; cuando exhausta vuelvo de mis batallas inútiles, tus brazos vuelven a convertirse en el mejor de mis bálsamos. Cuando en mi desesperación busco y no encuentro consuelo, eres tú siempre, siempre, el que está ahí, aguardando, protegiendo de algún como cada uno de los hilos que mueven mi vida. Tú que siempre me tiendes tus manos, que me muestras la tenue luz que mis pasos cansados dejaron de buscar, tú que te disuelves en mi mirada para hacer que vuelva a brillar, que me ofreces tu confortable pecho en el que descansar, en el que sentir que la vida vuelve a latir, que se forma en conjuntos que renacen como fuego de ascuas; tú que me ayudas a resurgir de mis propias cenizas cuan áve fénix y que no me dejas caer en la desesperación ni me consientes tirar la toalla. Solo tú, que absorves cada uno de mis sinsabores para devolvermelos en forma de licor de vida, que fuerzas mi sonrisa para que nunca más me abandone, que me dejas tanto llorar como reir.

Tú que me abrigaste en las noches oscuras de frío, que me envolviste con tus brazos protectores, que aceptaste cada uno de mis defectos sin intentar cambiarlos y que nunca me reprochaste mis errores, eres tú mi puerto seguro, al que acudo siempre que la tempestad enloquece el mar en calma, tú al que me agarro con fuerza como tabla de salvamento, cada una de las tantas veces que parezco zozobrar. Tú que siempre fuiste el faro en mis idas a la deriva. No sé a ciencia cierta, que sería de mí, si tú no hubieses estado ahí.

Tú mi puerto seguro, el que siempre me alarga su brazo, pese a todo y a pesar de todo....

Si no me vas a leer no hace falta que te pongas en la lista...

Datos personales

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Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea, es mejor que no pensar....... HIPATIA DE ALEJANDRIA

GRACIAS JOSE ALFONSO

A Ruth Carlino (Viajando al desierto) .6 de Septiembre .Festividad de Ntra. Sra. de las Viñas .

"Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Se paga al nacer, peaje
y todo es peregrinaje,
cada cual con su bagaje
en pos del cierto accidente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Trenet de feria es la vida.
Bien a la vuelta o en la ida,
sobre raíles se olvida
que no es cierto lo aparente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Llega el otro y marcha el uno.
El de acá es más oportunoque el de allá,
no habiendo alguno.
Todo igual es diferente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Quién soy yo; por dónde voy;
cuál será mi destino hoy,
me pregunto, por qué estoy
si al estar, vivo en pendiente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente".

Jose Alfonso.
http://callejadelahoguera.blogspot.com/