MISCELANEA

En la puerta una caja de madera bien conservada,
cerradura brillante protege los secretos que guarda.
Manos temblorosas y una sutil mirada
miscelánea de colores para el alma ilusionada.

Sonetos de mil sabores y juguetillos dedicados,
de las manos del cordobés artesano
molinillos de piel y cuero, en tapices repujados.

Miradas que acompañan el paseo cotidiano
con guiños de complicidad en cada paso que damos,
que siembran en el alma un mundo alegre y ufano
de encuentros especiales que se aferran a tu mano.

Sonetos de mil sabores y juguetillos dedicados,
de las manos del cordobés artesano
molinillos de piel y cuero, en tapices repujados.



El otoño llama a la puerta de un rezagado mes de septiembre que enmudece y tristemente deja marchar al verano. Llega la estación de la nostalgia en la que tanto me gusta acurrucarme, mientras las hojas van cayendo de los árboles lentamente, cubriendo todo el camino de marron cobrizo, y de hojarascas que dejan ver la desnudez de los árboles a cada paso de nuestro camino. Cada día atardece más temprano y el frágil tul de la oscuridad se hace presente con más persistencia, marcando la época del recogimiento interior, invitando más si cabe a perderse en el desierto que día a día vamos atravesando. Y ahora que mi caminar se pierde entre el grisaceo de esos árboles, observo con mayor insintencia, me embriago de mejores instantáneas, me dejo llevar más amenudo por los sentimientos que hacen que mi sensibilidad se ponga a flor de piel, y me pierdo en lecturas que hacen que vuele a esos mundos mágicos de la imaginación, que otros recrearon para mí.
Bienvenida esta estación, que me invita a abrigarme, a mojarme bajo la lluvia, a sentir el viento sobre mi cara y a empaparme de nuevas vivencias con las que venir a este mi desierto.

"Y llegó la noche, vestida de fiesta,
con su manto de raso negro
y sus lunares en forma de estrellas.

Y llegó la noche, como cada día llega
para arropar los corazones
que se entregan a ella.

Y llegó la noche, la noche más bella
con sus resplandecientes luces
y su luna llena...."

Ruth


"Y llegó la luna a la fuente,
y unió su blanco mirar
a tu rostro resplandeciente...

Y llegó la luna a mi vera
y la llamé por tu nombre
recién estrenada la primavera".


Suri


Cada día empieza una nueva vida que nunca acaba de materializarse. Proposiciones, nuevas intenciones, planes a corto, medio y largo plazo, incluso promesas que quizás no tengan ni la oportunidad de ser cumplidas. Cada día una nueva puerta se abre pero parece ser que no pasamos del umbral. Miedo o cobardía, cansancio o frustración, desilusión, falta de esperanza; ¿qué es lo que nos lleva a no salir del punto de partida? No lo sabemos.
Pasillos interminables en donde escribimos en las paredes, granitos de arroz que vamos dejando para no perdernos, luces fugaces en medio de la nada, la más absoluta oscuridad, la desolación de un cuerpo atrofiado, incapaz de moverse, da dar un paso más allá. El caos de la noche encarnado en uno mismo, encerrado en nuestro interior incapaz de salir. Y a pesar de todo, la vida sigue, los días van pasando como en una pantalla multicolor o en blanco y negro; no es que nos importe mucho. La vida sigue su ritmo frenético en el cual todo se sucede a una velocidad de vértigo. Masificación de información que llega de todas partes, saturados hasta las entrañas, bombardeados, cansados, sin respiro, sin calma. Todo pasa y pasa rápido y a veces no hay ni tiempo de asimilación. Y todo a tu alrededor te grita que te muevas, que corras, que espabiles, pero tu no quieres, tú sólo quieres detenerte, parar sin más. Vidas que se cruzan, vidas que chocan entre sí, vidas que te marcan, y al final ¿qué podemos decir que queda de todo? Tú y tus preguntas raras, tus cosas extrañas para los demás, tus ideas diferentes, tus pensamientos “anormales”........y te sigues preguntando dónde está la frágil linea que separa lo normal de lo anormal.


La suave pluma deslizándose por mi espalda meciéndose dulcemente al compás de tu aliento. La frágil pluma arremolinándose fresca y volátil, bailando en germinal movimiento sobre mi piel desnuda. La dulce pluma que me hace sentir lo indescifrable; lo indescriptible.......



Pintura nº 14. 1960
Mark Rothko. Pintor de origen Letón (Rusia) afincado en EE UU, a donde viajó siendo un niño. Puede considerarse un pintor autodidacta aun habiendo cursado estudios universitarios. Uno de los máximos representantes del expresionismo abstracto y encuadrado, a veces, dentro de la corriente denominada del campo de color. Sus obras son grandes dimensiones de donde fluyen y conviven enormes manchas de color rectangulares que parecen querer abarcar el absoluto. Recuperación del mito dramatizado en enormes espacios cromáticos que invitan a la reflexión del observador, a un viaje de ida y vuelta hacia uno mismo, quizás a la mismísima esencia seminal de lo humano. ¡Míralo atentamente! ¡Déjate llevar! ¡Inicia el viaje y luego…. Cuéntame!
(Gracias a Juancho por su dedicación y cariño y por proporcionarme todo el material necesario para esta nueva sección................ y por hacerme sentir los cuadros)



Te esperé como un chiquillo, con el alma en vilo, aferrado a la esperanza, ilusionado, con la persistencia inocente; inmóvil, quieto, sin apenas pestañear por si aparecías fugazmente y se perdía la vista. Así te esperé hasta bien entrada la noche, hasta que el frío se hizo insoportable, hasta que la voz de la esperanza se fue apagando en un tímido susurro. Hasta no entender, el por qué de las cosas, el por qué de la dependencia, el por qué de tu ausencia. Aquellos que pasaban junto a la fuente miraban con sonrisa burlona, tampoco entendían el por qué de mi por qué. Exhausto, regreso a casa aunque el camino esté parcialmente cubierto de sombras y oscuridad. Las farolas de la calle no se llegaron a encender a pesar de haber caído la noche. Te esperé y observé, pensé y medité, pero no hallé el por qué.


No existe viaje alguno que te exonere de tus pasiones, de tus enojos, de tus temores, porque si existiera alguno las gentes, en apretadas columnas, lo llevarían a cabo.

Séneca

Lágrimas partidas, sordas e inmunes, lágrimas que hablan de soledad, de miedo, de frustraciones, de deseos no concedidos, de angustia, de cobardía, pero que lo hacen de forma sorda; lágrimas afónicas, que ni salen ni entran, lágrimas que se quedan retenidas por la conciencia y el decoro, por el pudor; y que con ello vuelven al interior del ser transformadas en torrentes de dolor, que inundan el cuerpo atrofiado, que lo hacen enmudecer. Lágrimas sin sentido, carentes de voluntad, lágrimas muertas antes de ser concebidas, roídas por gusanos que cercean alrededor. Lágrimas azules que destiñeron dejando en la superficie un putrefacto color negro. Ningún ojo se atreve a darles salida porque son lágrimas de muerte de esperanza, de muerte del alma atormentada, a la que ni un triste y mísero velatorio haría descansar en paz. Bajadas del carro de la vida, siguen sin rumbo su destino incierto por calles polvorientas, girando en las esquinas de lo efímero de un mundo que no para de girar. Lágrimas que siguen apostillando cada palabra en lenguas muertas, ininteligibles, desiertas, ningún esfuerzo merece la pena cuando el daño está hecho, cuando todo se derrumbó, cuando se extinguió la vegetación arrasada por el hostil fuego.


Reposo los dedos sobre el teclado dejándoles en libertad mientras cierro los ojos para que esa extraña combinación de corazón y razón, ordenen sus pasos, guíen sus letras que al unirse formen palabras que se encarcelen en frases convirtiéndose a su vez en parráfos. Me dejo mecer por la mágica sensación de dejarse llevar, de escribir algo que no estaba predeterminado de antemano, abandonando las formas y las estructuras, para que al volver a la plena consciencia me asombren a mí misma los galimatías en los que me envuelvo y me dejo acurrucar. Huyo de las pretensiones a la hora de escribir porque francamente, en mi caso, cuando más claro tengo lo que quiero expresar, peor queda el resultado, o cuanto más intento escribir sobre un determinado tema más me bloqueo y soy incapaz de explotar mi creatividad. Por eso mi método de escritura tan poco ortodoxo, es simplemente la entrega, abandonarse y saciarse de rincones desconocidos. Me pierdo en mis líneas y párrafos alterando la coherencia y rayando muchas veces el sin sentido, pero encuentro en esa forma de escribir la máxima expansión que nace de lo más hondo del ser, allá donde las tinieblas y las dudas dejaron de existir por creer en la finitud de lo infinito.
Y es en ese rincón del ser, donde una encuentra los destellos de otro mundo; del mundo interno en el que se debate uno mismo. Allí como en un tenderete del "top manta" una se asombra al encontrarse con infinidad de oportunidades latentes; desde historias de ciencia ficción, hasta lugares recónditos del alma y de la propia existencia, pasado a su vez por todo un escaparate de historias reales, confesiones de almhoda, miradas profundas, que se entretejen y captan la atención de forma escalonada, atreviéndose descaradamente a escaparse por la punta de mis dedos, que agitados e incansables parecen tomar vida propia lejos de mis intenciones o deseos.
Me entrego a esa extraña libertad de pintar cuadros surrealistas o abstractos en los que dibujar en pulcros lienzos, escenas de sueños, esperanzas y deseos con mi humilde pluma, que me hace avanzar entre las dunas de este desierto incierto.

A simple vista atrapó mi mirada, aquella mañana tras una cristalera, y tras unos nefastos intentos de acercamiento por mi parte, de los cuales aprendí que los parámatros que se consideran normales no sirven para miradas profundas, conseguí enfrentarme a su mirada. Me gusta esa sensación de entablar conversación con ojos silenciosos, los cuales, a veces llegan a hablarte más que la propia palabra. Aquellos ojos hablaban de una extraña independencia donde yo, esperaba encontrar todo lo contrario; esos ojos también me hablaron de decisiones autónomas que yo no creía importaran a nadie, pero que a mí llegaron a importarme; me hablaron también de dignidad, algo que yo creía perdida desde el momento en que la vi allí sentada. Pero quizás lo que más me impactó es que sus ojos me transmitieron libertad, una extraña libertad que se escapaba de mi corto entendimiento forjado a base de "normalidad". Todas las demás facciones de su rostro y de sus manos desnudas, dejaron de llamar mi atención, ya sólo podía fijar mi mirada en la de ella, y paradójicamente, la que sintió inferioridad ante aquella situación fui yo misma.
Sinceramente creo que la que ha salido ganando en el intercambio algo accidentado que hemos mantenido he sido yo, porque aunque ella no tenga nada material que ofrecerme, con su actitud me transmite lecciones que zarandean todas mis bases normalistas, que me confrontan conmigo misma, que me hacen replantear puntos de vista e incluso mis propios principios.
He de reconocer que me chantajea, pero es un chantaje consentido e incluso agradecido, billetes de tren a cambio de dejarme escudriñar su alma un ratito, sin ninguna conversación trascentende, incluso escasa porque yo no entiendo el búlgaro y ella habla poco español, pero sin duda merece la pena.
Se llama Nadeza y sigue sentada en una fachada cualquiera entre una joyería y una farmacia, -tierra de nadie- me dijo anteayer, porque el joyero no tuvo valor de echarla de su bonita fachada mediocre de joyería, y llamó a los municipales para que perpetraran tal acción; así que ahora se desplazó unos metros del portal en el linde entre la joyería y la farmacia, tierra de nadie.
No adjunto imagen alguna, porque Nadeza no me deja hacerle fotos y no quiero poner ningún otro rostro que no sea el suyo, porque aunque parezcan todos los rostros iguales entre los indigentes, ella tiene el suyo propio al igual que los demás.

Si no me vas a leer no hace falta que te pongas en la lista...

Datos personales

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Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea, es mejor que no pensar....... HIPATIA DE ALEJANDRIA

GRACIAS JOSE ALFONSO

A Ruth Carlino (Viajando al desierto) .6 de Septiembre .Festividad de Ntra. Sra. de las Viñas .

"Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Se paga al nacer, peaje
y todo es peregrinaje,
cada cual con su bagaje
en pos del cierto accidente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Trenet de feria es la vida.
Bien a la vuelta o en la ida,
sobre raíles se olvida
que no es cierto lo aparente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Llega el otro y marcha el uno.
El de acá es más oportunoque el de allá,
no habiendo alguno.
Todo igual es diferente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Quién soy yo; por dónde voy;
cuál será mi destino hoy,
me pregunto, por qué estoy
si al estar, vivo en pendiente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente".

Jose Alfonso.
http://callejadelahoguera.blogspot.com/