La bala salió del casquillo casi sin darme tiempo a reaccionar, a pensar, a actuar, en la escasa porción de segundo en que impactó sobre el pecho de aquel joven soldado Iraquí. Sus ojos marrones oscuros quedaron abiertos como platos sin manjar, implorantes y congelados. Lentamente me fui acercando tardando una eternidad en llegar hasta aquél cuerpo sin vida que yacía tendido en el suelo a escasos metros de mí. Había contemplado casi sin respiración como sus piernas flaqueaban doblándose a la altura de las rodillas y como caía a plomo boca arriba; aquella imagen rápida y fugaz se había quedado congelada en mi mente, y ahora se repetía una y otra vez como ritual incesante proyectado a cámara lenta. Le empujé con la punta de la bota para cerciorarme de que estaba muerto, que ya no quedaba ni un hilo de vida en su cuerpo, pues las instrucciones eran precisas: En caso de no herir de muerte al enemigo, había que ejecutarlo con lo que llamaban "tiro de gracia". Afortunadamente para mí, no tuve que empuñar nuevamente el fusil, mi puntería, escasamente probada no había fallado.


Me quedé mucho tiempo, aunque no supe discernir cuanto fue, contemplando la dantesca escena que se plasmaba ante mis ojos. Jamás había visto un muerto tan de cerca y mucho menos podía haber imaginado nunca ser su ejecutor. La mácula burdeos oscura empapaba ya todo su pecho formando una mancha de extraña textura al contacto con la fibra sintética; de su cabeza, reposada sobre aquella tierra, emanaba un pequeño hilo de sangre que se hacía camino a través de la vegetación silvestre y que amenazaba con llegar hasta mis pies, en una muestra inculpatoria del asesinato cometido. Por un momento sentí caer el peso de todo mi mundo a plomo sobre mí, pensé en esos padres que recibirían la carta que contenía la fatídica noticia de la muerte de su querido hijo, en el desgarro de esa madre al sentir que le arrancan de un plumazo un pedazo de su vida por siempre, algo que jamás volvería a recuperar, en el odio que se engendraría hacia mi persona y en las maldiciones que de su boca saldrían, todas tan justamente merecidas.


Me arrodillo junto a él, tratando de controlar las nauseas que el hedor a sangre me provocan; ante mis ojos fotograma a fotograma va sucediéndose toda la película de mi vida, de esta vida cansada y solitaria, casi sin ética ni moral, donde los escrúpulos fueron cayéndose a lo largo de este incierto caminar que me ha traído hasta aquí, hasta este momento y hasta este lugar. !Cuántos recuerdos se perdieron en el olvido! Cuántas bases y fundamentos fueron zarandeados, hasta convertirme en una especie de monstruo que solo lucha por sobrevivir víctima de sus propias circunstancias. Todo podría haber sido tan, tan diferente; no sé en qué parte del camino quedó aquel futuro prometedor que el Padre Arnetti avistaba para mí, aunque a decir verdad, nunca llegué a creérmelo y es quizás por eso por lo que acabé en el precipicio. Ciertamente he defraudado a muchos, pero lo peor es haberme defraudado a mí mismo.


Pasan los minutos lentamente en su frenética obsesión de componer horas, pero aquí parece que el tiempo no pase, que la agonía se eternice, que el mundo no gire; es como estar preso de un tiempo y de un espacio difícil de discernir, difícil de escapar.


Ahora tengo la necesidad de correr, y corro, corro concentrando todas mis energías en esa acción, la de correr, la de huir de la escena del crimen, tratando de dejar de sentirme como un asesino, en un inútil intento de escapar de esta realidad que me asfixia y que no es ni por asomo la planeada en aquel momento en que empuñaban el sello sobre la fotografía de mi pasaporte.


Exhausto me dejo caer sobre una roca erosionada de carácter latente abandonada a su suerte en este valle silvestre y asalvajado. Soy consciente que desde aquí soy un blanco fácil para el fuego enemigo, que en cualquier momento una bala puede atravesar mi cabeza. El coronel nunca aprobaría esta actitud idiota de ponerse como escudo y diana, pero sinceramente la vida para mí ya perdió casi todo su significado, y tan solo es esa foto que miro cada mañana la que me hace reunir las fuerzas y el coraje mínimos necesarios para seguir adelante en esta infame pesadilla. Observo alrededor, no se ve ni escucha ningún movimiento que haga poner en funcionamiento mi mecanismo interno de defensa; aún así no puedo dejar de estar alerta, en cualquier momento y sin ningún tipo de aviso puede surgir el ataque enemigo. Siento estar en una ruleta rusa con el revólver dando vueltas a la vez que se acciona el gatillo, quizá esta vez me salve, quizá la próxima sea la definitiva. Mientras tanto no dejo de absorber estos rayos de sol que me deslumbran, al igual que lo hicieron aquel día....




Ruth: 15/7/10
Imagen: Getty Images

12 beduinos en el desierto:

La verdad es que un poco tarde para el arrepentimiento ¿no?, podría haberlo pensado antes, siempre es preferible arriesgarse a morir que empuñar un arma y matar a un inocente..., ¡en lugar de disparar, podría haberse dado media vuelta y echar a correr antes de matar al iraki en lugar de hacerlo después...!; incluso en ese momento que se dio cuenta podria haber dado marcha atrás y huir del frente ó enfrentarse a sus superiores y negarse a seguir cumpliendo el Rol impuesto de matar Irakies...Está bien arrepentirse, llegado un momento y hacer borron y cuenta nueva, claro, no seguir haciendo lo mismo como si nada hubiera pasado, pero aún así es mucho mejor pensarse las cosas dos veces antes de actuar y no hacer algo de lo que vayas a tener que arrepentirte después sobre todo cuando ese algo es matar a una persona inocente...¡Y Cuantas Personas Inocentes morirán igual que ese Irakí, cuantos Irakies bajo las balas occidentales, cuantos Palestinos bajo las balas Israelíes!. Aunque tanta culpa ó más tienen quienes envian a esos soldados Yankis ó Israelíes a matar a inocentes, y están en la calle tan anchos y tan libres: Bush, Blair, Aznar, Obama ahora, Zapatero, Netanyahu, Lieberman...todos tendrían que estar sentados ante un Tribunal Penal Internacional para ser condenados por crimenes de guerra y de lesa humanidad.
Perdona que me extienda tanto Ruth pero es que estos problemas me pueden, son superiores a mí...

Hablando de otras cosas, ¿pero ya se te acabaron las vacaciones,...? espero que aún no.
Besazos

Buenas noches Mariaje, a mí no me importa que te extiendas, pero sinceramente tampoco trato de hacer un debate político, esto sólo es un relato, que espero de para mucho más, en el cual, trato de ponerme en la piel de todas las personas, y entrama otra realidad enmascarada y cruel que se irá desvelando poco a poco. No creo que todos los soldados que están en las odiosas guerras quieran estar ahí, hay que ver otras realidades. De todos modos esta escena solo refleja el instinto de supervivencia, o matthew mataba al soldado iraquí o este soldado lo mataba a él, no hay vuelta de hoja, no hay escapatoria, no lo ha matado por la espalda, sino cara a cara, no hay alternativa, y no seré yo quien juzgue a nadie porque gracias a dios no me he visto en esta situación. Pero como te digo es solo un relato, no hago apología de las guerras, no es esa mi intención, para nada.

Espero que literariamente te haya gustado.

Gracias por seguir por aquí.

Las vacas se terminaron, mañana a currar como dios manda jejeje.

Besos.

Por supuesto Ruth, literariamente me ha gustado mucho, eres una genio literaria,...y de que te pongas en distintos puntos de vista y describas distintas realidades también está muy bien.
No tienes que dar las gracias porque esté por aquí, porque es un placer leer todos tus relatos, independientemente del tema que trates...
Siento que se te hayan acabado las vacaciones, ahora adaptarte a la realidad del trabajo lo mejor posible ¿no?, aún así todavia puedes disfrutar todo lo posible lss horas libres y los fines de semana...leer, escuchar música,...
Mil Besos

Desde luego literariamente tiene gran calidad. En mi modesta opinión por supuesto. Un drama visto desde ese punto de vista de guerra interior. Matar o morir...Pienso que todos mataríamos...costaría al principio...luego...de eso se alimentan las guerras, de muertes. El relato...muy elaborado e interesante. Pero eso ya no es nuevo en este blog jejeje

Bésix

Es muy cierto que las guerras a casi nadie le gustan y se dan esas situaciones, casi íntimas, que tanto ha relatado el cine de vivir o morir, o tu o yo, pero que refleja un tremendo drama mucho más complejo. Literariamente genial, besos Ruth

Pues a mí no me ha gustado, sinceramente... Creo que el punto de partida está genial, pero después se va disluyendo en agua, en todo lo que quieres decir y no dices. Y no es cuestión de lo que hablamos siempre, creo que no has sabido profundizar ni siquiera meterte en las entrañas de ese ser...y el puñetazo en el estómago que debe sentir al haber matado a alguien ante sus ojos, la culpa, la tremenda culpa, el sentimiento de tener el resto de su vida las manos manchadas...
Tampoco me siento en la piel de ese muchacho ni me creo que una persona que ha vivido toda su vida sin ética ni moral se arrepienta de haber matadoa alguien, y puede que si pueda ser, pero quedá estéril...Tal vez mi regreso sea bastante cañero, tal vez yo siempre sea la nota discordante, pero ya sabes que soy sincero en todo momento.
Un beso

PD. Me pareces que querías hacer varios relatos no? Pues deberías continuarlos, ya sabes...la promesa xD

Bueno, vayamos por partes.

Primero lo más sencillo, el estilo, tu capacidad de expresión. Sencillamente genial. Ya te he dicho muchas veces que me sorprende tu facilidad para la expresión. Haces sencillo lo difícil y enriqueces sin cargar el mensaje. Tu vales...

Segundo, el mensaje. También me sorprende porque ¿tú has estado en un escenario bélico? Pues lo parece. Y la reflexión que pones en la mente de tu protagonista me parece de lo más acertado porque es la reflexión de la esperanza, de la humana recuperación del ser humano, de la redención de las culpas irredimibles. La conciencia, como el fusil que lleva en la mano, también mata, aunque en este caso le mata a uno mismo. ¿Y cómo llegamos hasta allí sin evitarlo? Que cada cual se pregunte como hemos llegado hasta donde hemos llegado sin evitar tantas cosas que podríamos haber evitado. Como dijo Jesucristo, "que tire la primera piedra el que esté libre de culpa". Yo no, por supuesto...

Excelente post, Ruth. Tienes un futuro prometedor, como escritora y como ser humano... Y yo me alegro más que nadie.

Todo mi cariño.

Me alegro Mariaje.

Besitos.

Gracias Calvin, solo son intentos y experimentos en el proceso literario, como dirían por nuestra tierra "poquet a poquet".

Besos guapo.

Gracias Beker, ya veremos cómo ha llegado este tal Matthew hasta ese orrendo lugar.

Besos.

Mi querido crítico personal, gracias por tus sinceras palabras, gracias por la caña que me metes, porque sé que siempre es en plan constructivo. Seguiremos adelante a ver como avanza esta historia.

De momento varios relatos a la vez va a ser que no, pero sí entradas al margen de esta historia. Ahora mismo estoy en proceso de incubación, así que un poquito de paciencia.

Besitos.

Gracias por tus palabras mi querido trovador, así voy equilibrando la balanza. Aprendo tanto de los comentarios buenos como de los malos, siempre hay algo que sacar de ellos.

Mil besos mi querido amigo.

Si no me vas a leer no hace falta que te pongas en la lista...

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Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea, es mejor que no pensar....... HIPATIA DE ALEJANDRIA

GRACIAS JOSE ALFONSO

A Ruth Carlino (Viajando al desierto) .6 de Septiembre .Festividad de Ntra. Sra. de las Viñas .

"Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Se paga al nacer, peaje
y todo es peregrinaje,
cada cual con su bagaje
en pos del cierto accidente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Trenet de feria es la vida.
Bien a la vuelta o en la ida,
sobre raíles se olvida
que no es cierto lo aparente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Llega el otro y marcha el uno.
El de acá es más oportunoque el de allá,
no habiendo alguno.
Todo igual es diferente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente.

Quién soy yo; por dónde voy;
cuál será mi destino hoy,
me pregunto, por qué estoy
si al estar, vivo en pendiente.

Percibo que, de repente,
conmigo viaja la gente".

Jose Alfonso.
http://callejadelahoguera.blogspot.com/